Y para colmo, resulté positivo

México contra Panamá buen juego, claro después de ver como México perdió ante Estados Unidos en el futbol. Me había hecho a la idea de quedarme en casa disfrutando tranquilamente de una copa de vino y un libro de Juan Marsé que se llama "La Oscura Historia de la Prima Montse". En su lugar, llegó un buen amigo a quién tenía mas de tres años de no ver. Compartí mi botella de vino, y disfrutamos de una excelente plática. Mi amigo se casó, se divorció, tiene un hijo y le ha ocurrido una tragedia tras otra en los últimos meses, le robaron su carro en el Centro Comercial Misiones (ojo amigos, le dijeron que era el carro número doce que se robaban del mismo lugar, como si el decirle un número fuera a ser algún consuelo), entraron y robaron su casa (bueno, al menos fue un ladrón decente, se robó algo de ropa, comió y se llevó una televisión). Pero contándome todas sus tragedias y explicándome que era posible que estuviera pagando algún mal que el pudo haber hecho, de pronto me dice "y para colmo, resulté positivo". El queso se me atragantó en la garganta, el efecto efervescente del vino desapareció y decidí que tenía que ponerle toda mi atención a lo que iba a ser el resto de la plática... y entonces aclaró, resultó positivo en un examen de compatibilidad para donar médula osea. El sábado entra a cirugía, dice que fue a hacerse el examen a petición de un compañero de trabajo que le pidió el favor para un familiar, un niño pequeño, la cosa es que ahora que lo va a hacer tiene miedo. Es curioso, va a hacer algo bueno y el miedo lo hace ver esto como una mas de sus tragedias. Traté de convencerlo de que un acto de bondad siempre trae mas en consecuencia, no se si fue el vino, pero parece que iba convencido (ahora solo tiene que preguntarle al doctor que si consumió alcohol hoy todavía puede hacer el procedimiento el sábado, si no, lo tendrá que posponer unos días, no lo pensamos hasta que la botella se había terminado, oops!).